Una ocasión para destacar los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor.
El Día Internacional de la Mujer encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que reclamaban a finales del siglo XIX-comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.
Si bien han transcurrido algo más de 90 años, la idea de un día internacional de la mujer es cada vez más una ocasión para destacar los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.
En este día tan especial, desde la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, del Ministerio de Desarrollo Económico, queremos reflexionar sobre el papel de la mujer en la ciencia.
La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas persiste desde hace años en todo el mundo.
En este sentido, las mujeres todavía se encuentran insuficientemente representadas en estos campos. Según Naciones Unidas, en la actualidad, menos del 30% de los investigadores son mujeres (1).
Las mujeres de ciencia han sido, en la mayoría de los casos, mujeres invisibles y condenadas al olvido y, en muchas ocasiones, el crédito por el avance científico ha sido acaparado por otros personajes, al punto que sólo 22 mujeres en toda la historia han recibido un Premio Nobel. Haciendo un rápido recorrido se pueden citar algunas de las mujeres que han revolucionado el conocimiento científico, a saber:
Concentrando la atención en el presente y, concretamente en nuestro país se observa que, aunque seis de cada 10 universitarias son mujeres (2) , representan sólo el 25% del total de quienes estudian ingeniería y ciencias aplicadas, y el 15% de los que siguen la carrera de programación.
Las investigadoras están poco representadas en ciencias exactas y se concentran en los niveles iniciales de la carrera científica. También enfrentan mayores dificultades que los varones para acceder a financiamiento y publicar en revistas de prestigio.
Los datos surgen de un informe elaborado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación en 2023 (2). Sin embargo, esta situación no impide que en el acceso de las mujeres a las posiciones de mayor jerarquía se constate el fenómeno conocido como "techo de cristal" (limitación "invisible" dentro de las organizaciones, difícil de traspasar y que impide seguir avanzando) que se traduce en brechas de género en el acceso diferencial a las categorías más altas de la carrera de investigación.
Los techos de cristal persisten, por ejemplo, para las investigadoras en el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (3). Pese a que su participación ha crecido significativamente en las últimas décadas y a que ellas representan más de la mitad del total de los investigadores del Conicet, su proporción cae a medida que aumenta la jerarquía del cargo (4).
Solo el 25% de quienes tienen la categoría de investigador superior en el Conicet son mujeres a pesar de que en la base de la carrera su porcentaje es superior al de los hombres (Asistentes: varones 39%, mujeres 61%; Adjuntos: varones 45%, mujeres 55%; Independientes: varones 51%, mujeres 49%; Principales: varones 58%, mujeres 42%. y Superiores: varones 75%, mujeres 25 %) (3, 5).
Este fenómeno también ha sido observado a nivel global en el informe 2020 de Elsevier -la mayor editorial de libros de medicina y literatura científica del planeta- a través de Scopus, su base de datos de referencias bibliográficas y citas (6). El informe indica que la Argentina tiene un 51% de participación de mujeres en el campo de la investigación científica. Y aunque es un buen número total, hay que tener en cuenta que, al analizar los diversos porcentajes por tareas realizadas, puestos obtenidos, diferenciación en jerarquías y poder en la toma de decisiones, los números para las mujeres se reducen dramáticamente.
Esto significa que la brecha de género sigue generando desigualdades y perjudicando a las mujeres científicas (6). Para que estas inequidades vayan desapareciendo y para que cada 8 de marzo se pueda celebrar el Día Internacional de la Mujer sin tener que mostrar cifras desiguales entre los géneros, hacemos votos para que todos los que tenemos alguna cuota de responsabilidad en el área de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación asuman el compromiso de conocer, acompañar, defender y divulgar la importancia del trabajo de las mujeres para el crecimiento de un país justo, libre y equitativo.
Dra. Florencia Urteaga Omar
Directora de Promoción de la Ciencia y la Tecnología
Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
Ministerio de Desarrollo Económico
Paraná, 8 de marzo de 2024
Referencias