Con profundo dolor despedimos al paranaense Abel Madariaga, secretario de la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo.
Abel militó en Montoneros durante los ¿70 junto a su compañera Silvia Mónica Quintela Dallasta. Tras el secuestro de Silvia, que cursaba el cuarto mes de su embarazo, Abel se exilió y pudo volver al país luego del regreso de la democracia para sumarse a la tarea de Abuelas, impulsando la conformación del área de prensa y difusión, y siendo uno de los motores de Teatro por la Identidad y de las campañas de difusión. De esa experiencia quedan muchos recuerdos de amor y de lucha.
En 2010 se reencontró con su hijo nacido en cautiverio y apropiado en el Hospital Militar de Campo de Mayo, quien optó desde ese momento por usar el nombre que le querían poner sus padres: Francisco. Allí supo que Francisco se crio en un ambiente de mucha violencia. Abel y Francisco pudieron compartir sus días hasta el fallecimiento de Francisco, en 2020, que llenó de pena los corazones de quienes llevamos adelante esta lucha.
Desde el Nodo Entre Ríos -costa del Paraná- de Abuelas de Plaza de Mayo que funciona en este organismo despedimos a Abel con la alegría de haber compartido la noble tarea de búsqueda de nietos y nietas.